(Colaboración externa para La Cloaca Web) Por: Agustín Avalos Dejalo ahí, con esa mirada. Ojos de equivocada y falsa victoria que la gilada adoptó. Hasta la victoria siempre, como su tatuaje del brazo, no siempre es victoria. Para muchos, frase que emerge como una defensa ante la negación del caminar diario. La vida de los desposeídos que parecen no tener capítulos en este asunto. “Padre de sus padres, padre de sus hermanos, el superamigo de sus amigos. El protector de sus protegidos”, remarca Cherquis Bialo. Será por eso que los poderosos quisieron adoptarlo a sus filas. Para subirlo al pedestal de falso líder y ser el alcahuete de los intereses de unos pocos. Y se rebeló, y nos dimos cuenta que no era rebeldía. Fue uno mismo. Fue lo que se le antojó. Fue siempre el mismo. Los dueños de la moralina nunca se lo perdonaron. Claro, hay que predicar con el ejemplo. Y se rebeló y fue el villero irreverente, el zurdo de cuarta, el grasa de los dos relojes. Poco a poco apresuró su dest...
Por: Agustín Avalos.