En el mes de octubre de un engorroso 2020, su nombre logró meterse entre las líneas de una convocatoria para jugar en la selección argentina. Por esos días, el tercer renglón de aquella publicación en mi Instagram le pertenecía a un tal Damián Emiliano Martínez. Alias, el Dibu. Aún sigo sin saber quién es ese tipo. Por: Agustín Avalos Las repercusiones del inconsciente colectivo argento no tardaron en hacer el eco. Sin siquiera pensar en un hipotético debut de ese tal Dibu, y rememorando aquella serie animada icónica de los años noventa, la gente se preguntaba en tono de burla quién era ese muchacho. Era otro raro apellido navegando en la lista de un Scaloni que ya nos había puesto en la semifinal de una Copa América, pero que aún carecía de la legitimidad que te la dan los notables del fútbol televisivo. Esos que desde una mesa y un par de cámaras aguardaban por la comandancia de un nombre serio, con apellidos serios en el campo de batalla. Tanta parla, tanto río bajo el puente d...
Por: Agustín Avalos.